Existe algo que me ha vestido de intrepidez para salir de un mundo inhóspito pintado de blanco y rosa chicle, otorgándome el don de la locura para poder banalizar este lenguaje místico que me atrapa y me arrastra a la absurda fragilidad de mi subconsciente. Y aunque soy incapaz de prescindir de ese misterioso y extravagante escenario donde saboreo mis amargas victorias y mis dulces derrotas, hoy me siento libre; voy a subir a la azotea para que el sol me caliente.
1 comentario:
Que gran paso en la carrera de mi querida "pequeña artista". Lástima no haber podido verla en persona...pero bueno, la próxima!
Un abrazo grandote!!! Exitos!!
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