martes, 11 de mayo de 2010

Tiempos Raros


Bajo la asertividad de mis palabras, he decidido descalzarme para dirigirme a un mundo imaginario regido por lo que fue, es y podrá ser. Quizás, vuelva a pisar sobre mojado; quizás, brote mi ello en un ataque de desesperación por intentar conciliar mi sueño; o quién sabe, quizás someta mi libertad a recortes insospechados y desestabilice todas mis teorías. Pero empiezo a temer que tendré que esperar toda mi vida para saberlo.