martes, 2 de diciembre de 2008

Pequeñas cosas


Pequeñas cosas irremediablemente amadas, absorvidas por lo más puramente sensitivo.
Pequeñas cosas talladas por manos de un escultor oculto, pintadas por una mano suave, noble.
Pequeñas cosas inspiradas en un mundo desconocido, sutil, ambiguo, disparatado e irremediablemente amado.

Sumergida

Sumergida en esta locura siento la necesidad de enfrentarme a la ilusión de mis sueños. Me aterra la idea de seguir presa, enjaulada y encerrada dentro de ese yo. Reflejada ante mi imagen, postrada en un absurdo escenario ante la máquina capaz de canalizar las ideas mas desconcertantes que sugen a través de las ideas.
Consumo mi vida observando, consumo mi vida ideando.

A veces sueño que soy musa de klimt


Presa de esta locura, arremeto ante el camino que está por recorrer. Pienso en las emociones que se abren ante mí, y la pregunta, se continúa repitiendo, constante e incesante, como los latidos que golpean sobre mi pecho forjando un acorazado secreto.

A veces sueño que soy musa de Klimt


Quizás choque mi arrogancia, pero aseguro que entre el espacio y el tiempo sólo existe la ilusión de convertirme en pintura y el temor a morir en ella... El espacio absurdo para correr y dejar volar los sueños y la locura de sentirme idiota con disfraz del que un día supo vestir a las mujeres con tejidos de oro. No es tan disparatada la idea de enfrentarme a un "alter ego" encerrada en cuatro paredes, ya he dejado de lamentarme... ahora me expongo al juicio.