domingo, 21 de noviembre de 2010

Carácter efímero


Consumiendo versos de sabor dulce atropellada bajo sábanas blancas, interrumpo la respiración para oir la frecuencia de mi pulso y saboreo mi amarga aflicción. He asumido la precariedad de la mañana mientras todo permanecía estático. Era mágico, pero demasiado efímero como para ser real... Así que desperté, miré a mi alrededor y me apropié del instante. Supe que era un desenlace que me animaba a consumir versos de sabor dulce.

4 comentarios:

FACU dijo...

Borroso, el barro del cansancio en mis párpados, la lentitud de un movimiento confuso en mi mirada, buscando con la incertidumbre como el que anda a oscuras por el pasillo de un turbio recuerdo, rastreando con mi piel cada arruga de la topografía de mi cama.

Transparente, asimilando el desconcierto, indagando a espaldas de la decepción de este mundo, con la boca llena de arena y con suspiros fríos, como cuando apoyas los pies en el suelo de tu habitación al despertar.

Un Abrazo Fuerte

Mª Ángeles Carrasco Delgado dijo...

La misma sensación del despertar de una larga noche de sueños... dos formas diferentes de expresarlo.

Muchas gracias

FACU dijo...

Todo esfuerzo da su fruto, las personas tenemos la capacidad de dar valor a las cosas físicas, a las acciones, al tiempo y muchas cosas más.. y quizás el hecho de poder rodearte de cosas que llegas a valorar es gratificante.

Muchas gracias por tu pseudo-cuadro.
Espero tener un original algún dia.

antemil dijo...

Gracias a tu explicación, este cuadro al igual que muchos otros toma un significado más completo. Porque, como bien sabes, lo esencial es invisible a los ojos.
Un beso de un trébol curioso.

P.D.:
Sigo mirando el resto de tus entradas, aunque no las comente porque da cosa comentar años después.