martes, 11 de mayo de 2010

Tiempos Raros


Bajo la asertividad de mis palabras, he decidido descalzarme para dirigirme a un mundo imaginario regido por lo que fue, es y podrá ser. Quizás, vuelva a pisar sobre mojado; quizás, brote mi ello en un ataque de desesperación por intentar conciliar mi sueño; o quién sabe, quizás someta mi libertad a recortes insospechados y desestabilice todas mis teorías. Pero empiezo a temer que tendré que esperar toda mi vida para saberlo.

2 comentarios:

anonimoacronimoanonino dijo...

o no,

FACU dijo...

DE QUE NADA SE SABE

La luna ignora que es tranquila y clara
y ni siquiera sabe que es la luna;
la arena, que es la arena. No habrá una cosa que sepa que su forma es rara.

Las piezas de marfil son tan ajenas
al abstracto ajedrez como la mano
que las rige.
Quizá el destino humano
de breves dichas y de largas penas
es instrumento de otro. Lo ignoramos;
darle nombre de Dios no nos ayuda.
Vanos también son el temor, la duda

y la trunca plegaria que iniciamos.
¿Qué arco habrá arrojado esta saeta
que soy? ¿Qué cumbre puede ser la meta?

J.L Borges
Espero que te guste.. Un beso